El joven que ingirió detergente en el chiringuito de Mutriku evoluciona de forma favorable pero permanece en la UCI

El padre del chico, I.B., reconoció ayer a este periódico que la familia es «más optimista»; toda vez que el cuadro que presentaba su hijo este viernes era «bastante diferente al de los dos días anteriores».

De hecho, los padres de U.B. ya han podido conversar con el chaval, que este viernes incluso ha tenido la posibilidad de levantarse un rato de la cama.

En cualquier caso, el padre del joven subraya que «por el momento, nos toca seguir siendo muy cautelosos»; toda vez que el corrosivo líquido ingerido por el chico cuando acudió al chiringuito de Ondarbeltz para tomar algo junto a un amigo después de haber estado practicando la pesca deportiva en Deba le ha provocado quemaduras internas de importancia; principalmente, en el esófago y en el estómago.

«La evolución de nuestro hijo está siendo favorable pero todavía no podemos echar las campanas al vuelo; toca seguir esperando a ver cómo evolucionan los acontecimientos en los próximos días», explica el padre, quien reconoce que las dos jornadas anteriores han sido «una auténtica pesadilla para toda la familia».

Los padres del joven elgoibartarra que permanece ingresado en la UCI del Hospital Donostia avanzaron el jueves que habían iniciado los trámites oportunos para denunciar ante las autoridades pertinentes los graves hechos acontecidos en el establecimiento hostelero que da servicio durante la temporada estival a la playa mutrikuarra de Ondarbeltz.

Sin embargo, este viernes la familia del chico todavía no ha interpuesto la denuncia correspondiente ni en la ertzain-etxea de Eibar ni en los juzgados de la ciudad armera.

Los padres del joven no tienen ninguna prisa para denunciar lo sucedido «porque hay tiempo para poder presentar una denuncia». Ahora, subrayan, «lo verdaderamente importante es estar al lado de nuestro hijo e ir viendo cómo evoluciona».

En este sentido, el padre de U.B. muestra su deseo de que el joven pueda ser trasladado a planta en los próximos días ya que «sería la mejor señal de que la evolución sigue siendo favorable».

La familia del chico solo quiere «que esta pesadilla termine cuanto antes y que el chaval se recupere bien», sin que el líquido ingerido le deje secuelas.

Aun así, los padres del chaval son plenamente conscientes de que en el establecimiento hostelero de Ondarbeltz se ha cometido una grave negligencia que ha podido tener consecuencias fatales para su hijo, por lo que denunciarán los hechos «cuando la situación se normalice».