Eurovisión, cara y cruz para TVE: arrasa en audiencias pero se enquista en las últimas posiciones

La antepenúltima posición de Melody en Eurovisión 2025 cayó como un jarro de agua fría entre los eurofans españoles. Ni los peores pronósticos preveían que la artífice de 'Esa diva' quedase la tercera por la cola (en el puesto 24 de 26), solo por delante de los representantes de Islandia y San Marino, pese a que las principales casas de apuestas auparon a la artista sevillana en los últimos días tras su actuación en los ensayos.

El micrófono de cristal se decidió al límite entre Israel y Austria, que venció con el cantante Johannes Pietsch y su canción 'Wasted Love', un tema de ópera-pop muy especial donde el joven Pietsch demostró una gran capacidad vocal. La de Dos Hermanas empeoró incluso la posición en la que quedó Nebulossa la edición pasada. Los intérpretes de 'Zorra' quedaron en el puesto 22, mientras que un año antes Blanca Paloma se conformó con ser decimoséptima. En 2022, Chanel y su icónico 'Slomo' fueron la excepción: logró una medalla de bronce que supo a victoria, en un festival marcado entonces por el apoyo a Ucrania tras la invasión rusa. Melody, además, comparte la misma posición (24) que obtuvo Blas Cantó en 2021.

De esta manera, TVE profundiza su crisis de propuestas ante un festival de la canción con el que no consigue dar en la tecla. La cadena pública recuperó el espíritu del festival de Benidorm con la puesta en marcha de 'Benidorm fest', una preselección eurovisiva que también sirvió para la búsqueda de nuevos talentos musicales, como un nuevo método de selección del representante de Eurovisión tras una década horripilante en la que España encadenaba últimas posiciones en el concurso europeo.

La reacción de Melody después de conocer su resultado no se hizo esperar. La cantante no ofreció declaraciones ante los medios de comunicación que le esperaban en Basilea ni tampoco entró en el especial que TVE realizó desde Dos Hermanas, algo que anteriormente sí solían hacer los otros representantes españoles. Ella, sin embargo, optó por un enigmático vídeo que publicó en redes sociales. «Estoy muy satisfecha porque nosotros hemos ganado. Viva el arte y la música, aunque a veces prevalezcan otras cosas», valoró la cantante, que finalmente regresó a España por su cuenta y no junto a la delegación española.

Su padre, en cambio, dio un pasó más en su valoración y señaló a Israel en una entrevista para RTVE: «No quiero crear una polémica, pero Israel -que yo no tengo ningún problema porque no entiendo de esas cosas-, estaba de los últimos y le dan más de 200 puntos. No lo entiendo». Por su parte, la jefa de la delegación española, Ana María Bordas, mostró su decepción ante el resultado de Melody. «Sorprende que los jurados no hayan reconocido su calidad vocal», lamentó la directiva de la televisión pública.

Entretanto, el representante austríaco se alzó con la primera posición con un total de 428 puntos tras la suma del televoto y el del jurado, adelantando así en el último suspiro a Israel (357) y Estonia (356), que quedaron en segunda y tercera posición respectivamente. La actuación de Johannes Pietsch, conocido con el nombre artístico de JJ, contó con sello español al incorporar al escenógrafo ilicitano Sergio Jaén y al coreógrafo malagueño Borja Rueda. Ambos crearon un 'show' en blanco y negro sobre el escenario de Basilea que dejó boquiabierto al público europeo.

Con tan solo 24 años, JJ se llevó el micrófono de cristal que le acredita como ganador de Eurovisión y aprovechó el momento para lanzar un emotivo alegato. «El amor es la fuerza más poderosa del mundo. Difundamos más amor», apuntó el artista, abiertamente queer y que previamente explicó que con su canción quería mostrar su mundo interior. Además, Austria vuelve a ganar el festival europeo justo diez años después de que Viena acogiera el concurso tras la victoria de Conchita Wurst.

Así, Eurovisión se confirmó como el evento no deportivo más visto del año. La 1 logró un impresionante resultado de audiencia que demostró el interés del país por la candidatura de Melody. Más de 5,8 millones de espectadores y un 50,1% de cuota de pantalla estuvieron pendiente de una gala que empezó a las 21:00 y se alargó cerca de cuatro horas. En el momento de las votaciones, los datos se dispararon aún más: 6.315.000 seguidores y un 59,7% de 'share' se quedaron frente al televisor pendiente de si Austria o Israel se llevaban el micrófono de cristal.

La cadena pública cerró la jornada del sábado con un 25,9%, arrasando a Antena 3 (8,7%) y Telecinco (6,1%). El programa posterior a la gala, 'La noche de Melody', también registró grandes números (36.6%) con su especial desde Dos Hermanas. Según datos de la consultora Dos30', fue la Comunidad de Madrid el territorio donde más se siguió Eurovisión con un 55% de cuota, mientras que en Galicia el porcentaje bajó hasta el 43,1%, convirtiéndose asimismo en la comunidad menos eurofan. Además, la final de Melody fue la más vista de la historia de RTVE Play con 839.544 visitantes únicos, duplicando el dato de 2024 (+103%) y tumbando el récord de 2022 con Chanel al sumar un 46,6% más.

En concreto, la artista sevillana mejoró en casi diez puntos la audiencia de Eurovisión en 2024, que con Nebulossa y su polémico 'Zorra' consiguió un 41,8% y 4.886.000 espectadores. Es el mejor dato desde la edición de Chanel. En aquella ocasión, en el año 2022, la gala eurovisiva marcó un 50,8% de cuota y 6.835.000 televidentes. Sin embargo, la actuación de Rosa López en 2002, con su canción 'Europe's living a celebration', sigue siendo la más vista del siglo con un 80,4% y 12.755.000 seguidores.

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