Israel acepta una tregua de 60 días en Gaza a cambio de la libertad de 10 rehenes vivos

El canal Al Aqsa, vinculado a Hamás, mostró el malestar del grupo islamista con la propuesta porque «no hay garantías de un cese del fuego temporal, ni siquiera de que la ayuda entre en el período de cese del fuego temporal, ni de la retirada de las fuerzas enemigas (…) Está claro que no se puede aceptar la oferta, ya que significa la continuación de la guerra, el hambre y la ocupación». Esto indica que los islamistas podrían aceptar, pero pidiendo una serie de cambios, lo que volvería a retrasar el proceso.

Poco después, Basem Naim, uno de los dirigentes de Hamás en el exilio, aseguró a AFP que la propuesta apoyada por Tel Aviv «no cumple las demandas de nuestro pueblo, en particular el fin de la guerra y de la hambruna». No obstante, dejó claro que «la dirección del movimiento palestino examina con un gran sentido de responsabilidad y patriotismo la respuesta a dar».

El principal caballo de batalla de todos los acuerdos es precisamente el final de la guerra. Hamás exige que cualquier acuerdo recoja esta condición, mientras que Netanyahu no acepta un texto que le obligue a aceptar este paso. Los israelíes negocian desde la posición de fuerza que les dan los últimos dos meses y medio de bloqueo que han puesto a la Franja al borde de la hambruna y mantienen una campaña de bombardeos a gran escala.

La primera reacción negativa al posible acuerdo llegó desde el Gobierno de Israel, donde los ministros ultranacionalistas mostraron su rechazo frontal. «Me opongo a brindar un salvavidas a Hamás», declaró Bezalel Smotrich, responsable de Economía, en Radio 103FM. La ministra de Asentamientos, Orit Strock, recordó a Netanyahu que Hamás está «de rodillas» y que Tel Aviv no debe «doblarse» ahora. El peso de los miembros radicales del Ejecutivo es fuerte y amenazan a Netanyahu con retirarle el apoyo si accede a un acuerdo de alto el fuego.

En el otro extremo, el primer ministro tiene la presión de las familias de los rehenes, que cada día se manifiestan para pedir que dé una oportunidad al diálogo y permita el retorno seguro de sus seres queridos a casa.