Así es el estadio Izan, la nueva casa del Sanse y de la Real femenina

Operarios van y vienen en las instalaciones de la Real en Zubieta. El nuevo Z7 ya es (casi) una realidad. La nueva casa del Sanse y la Real femenina estará lista para la próxima temporada. Los dos equipos jugarán en un recinto con capacidad para 4.000 espectadores tras unas obras de remodelación cuyo coste asciende a más de 15 millones de euros, y proyectadas por Izaskun Larzabal, la arquitecta del estadio de Anoeta y de otras dependencias de Zubieta. Las grúas y camiones trabajan a contrarreloj para llegar a tiempo. En la Real son optimistas. Queda rematar la grada principal porque la sede del primer equipo femenino, con todos los requisitos que necesita un conjunto de élite, está ya terminada desde hace semanas y las jugadoras ya lo pudieron utilizar en las últimas jornadas de la pasada temporada.

Se trata de una de las mayores inversiones que ha realizado el club en sus instalaciones, motivada principalmente por la firme apuesta por el desarrollo del fútbol femenino y por el ascenso del filial a la categoría de plata. «Será un espacio de 4.500 metros cuadrados y contará con todas las prestaciones», asegura Larzabal.

El estadio Izan, nombre con el que se identificará el Z7 la próxima temporada, representa una razón de ser, según defienden en el club. Es una denominación que hace referencia al nacimiento e identificación del fútbol guipuzcoano. La tribuna principal, que hace nada tenía 1.350 personas, pasará a 4.000 espectadores. A día de hoy está prácticamente terminada, con sus asientos ya anclados, a la espera de que se termine de instalar la cercha que cubrirá a los espectadores de la lluvia y los rayos de sol. En los últimos días se ha empezado a instalar el techo por la zona más próxima al nuevo edificio del equipo femenino, en el que queda en un córner detrás de una portería.

Debajo de la grada se distribuirán los vestuarios para los equipos. Los jugadores y jugadoras saltarán al terreno de juego los días de partido a través de una salida ubicada en la parte central del campo.

El nuevo estadio estará alineado en forma de L y abarcará la ubicación actual de la grada principal y la parte trasera de la portería sur del campo, la más cercana a la cuesta de acceso desde Mercabugati. En ese fondo se ha levantado la sede del primer equipo femenino, que cuenta con vestuarios, gimnasio, espacios para la recuperación, fisioterapeutas y médicos. Mientras que en la primera planta están las dependencias del cuerpo técnico, tal y como está organizado también el edificio Gainditu del primer equipo masculino.

Uno de los mayores cambios que adoptará la parte de arriba de Zubieta, zona en la que se está llevando a cabo la remodelación, será el nuevo parking subterráneo con capacidad para un centenar de plazas. De esta manera, los aficionados podrán acceder directamente al campo desde la parte de arriba.

Los cambios que se realizarán en el graderío van más allá que el aumento de butacas. Para mitigar las corrientes de aire que dan en esta zona alta de Zubieta se ha cerrado con una cristalera la parte posterior de la grada. Esta remodelación era una demanda de los aficionados, que se quedaban helados en invierno. Además, dentro de dos temporadas, el espectador que acuda al estadio Izan, accederá a la grada a través de un gran porche longitudinal que servirá para dar cobijo a la gente antes de entrar al campo.

Las mejoras también afectarán a la cafetería. Se dice adiós al quiosco desmontable y entrará en juego una zona de restauración, que tendrá un espacio cerrado con mesas desde la que se podrán seguir los partidos. También se implementará un ascensor que permitirá evitar las escaleras a los aficionados más veteranos y a las personas con discapacidad. Todo con el objetivo de que la temporada que viene sea más fácil ver a la Real femenina y el Sanse.

Desde el inicio de la temporada el plano de televisión mostrará el partido con la grada de fondo, ya que se tiene previsto levantar una plataforma en la banda contraria que cubrirá la grada del campo Z6, estadio que justo está debajo del Izan. En esta pequeña tribuna se situarán los medios de comunicación. Todo esto hará que el nuevo estadio cumpla con las exigencias mínimas de Segunda División.

Izan formará parte de una apuesta a futuro, donde el equipo femenino y, ahora, los potrillos, tendrán un espacio a la altura de sus ambiciones. No será solo un escenario de partidos, sino el símbolo de un proyecto con raíces bien profundas.

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