Acha Herramientas

«Las claves del éxito son: dedicación, esfuerzo y un poco de suerte»

Acha Herramientas celebra 85 años de excelencia y legado industrial con la apertura de una exposición en el Museo de la Industria Armera, en la que muestra los productos que le han consolidado como referente en la fabricación de herramientas de precisión.

Fundada en 1940 por Esteban Acha y su esposa, Concha Garitaonaindia, la historia de la empresa es también el reflejo del origen de la industrialización vasca: esfuerzo, visión y capacidad de adaptación.

En plena posguerra, cuando la mayor parte de las escuadras se importaban, Esteban Acha vio una oportunidad: fabricar un producto esencial para el sector industrial. Así, su esposa Concha gestionaba la oficina y Esteban, con la ayuda de empresarios como Andrés Unzueta, fundador de Ferretería Unzueta, inició la producción en un modesto gallinero de Zaldibar, ante la imposibilidad de hacerlo en Eibar, devastada por la guerra.

Pronto, la calidad de sus escuadras y otros productos permitió a la empresa crecer y trasladarse a Eibar en los años 50, donde inició una etapa de expansión. En 1960, Acha dio un salto cualitativo al especializarse en herramientas de precisión: calibres, compases y reglas que respondían a los más altos estándares de calidad.

Esta diversificación marcó un punto de inflexión en la trayectoria de la empresa, diferenciándola en un mercado cada vez más competitivo. Fue también la época en la que la segunda generación familiar, Gerardo y Miriam Acha, se incorporaron al negocio, aportando continuidad y modernización.

La década de los 60 trajo consigo la apertura al mercado internacional. A partir de 1964, Acha comenzó a exportar sus productos a Francia, Italia, Portugal y Alemania, logrando en 1982 destinar el 80% de su producción a la exportación. Este crecimiento fue posible gracias al reconocimiento de la calidad y precisión de sus herramientas en mercados exigentes, consolidando su posición como líder en el sector.

El recorrido de la empresa ha estado marcado por varios traslados dentro de Eibar: desde Legarre hasta la calle Bittor Sarasketa, y finalmente, en 2005, al polígono Industrialdea de Azitain, donde sigue operando en la actualidad.

Allí, un equipo de ocho trabajadores fabrica escuadras, compases, cartabones, junto con otro tipo de utensilios que encuentran su destino en talleres y ferreterrías de toda Europa.

A lo largo de estas ocho décadas, Acha ha mantenido su esencia de empresa familiar, transmitiendo de generación en generación los valores fundacionales de calidad, compromiso y excelencia. Hoy, es la tercera generación quien lidera la firma, adaptándose a los retos de la globalización y la digitalización sin renunciar a sus raíces.

La apuesta por la innovación ha sido constante, con inversiones en I+D orientadas a mejorar la productividad y responder a las nuevas necesidades del mercado. Sin embargo, para Gerardo Acha, la base del éxito sigue siendo la misma «dedicación, esfuerzo y un poco de suerte». El 85 aniversario de Acha Herramientas fue también motivo de reconocimiento institucional.

El alcalde Jon Iraola destacó la trayectoria de la empresa como un «ejemplo de emprendizaje que ha llegado a cumplir 85 años, dejando un legado industrial eibarrés de gran valor». En un contexto de constantes transformaciones industriales, Acha Herramientas representa un caso singular: una empresa que ha sabido conjugar tradición e innovación, manteniéndose fiel a sus principios y a su vocación de fabricar herramientas de alta calidad para los profesionales de todo el mundo.