Gorka Urbizu agota todas las entradas para sus cuatro conciertos en Donostia

Está claro que los seguidores, viendo la inercia de la escena y, sobre todo, conocedores de la masa que mueve Urbizu, han apostado por no esperar. Al igual que en Miramar o al inicio de la gira en Intxaurrondo, las entradas para los días 13, 14, 15 y 16 de noviembre han volado.

Urbizu eligió el pasado 'Blue Monday', como se suele denominar al tercer lunes de enero, para lanzar su nueva propuesta musical tras 25 años al frente de Berri Txarrak. «Era una apuesta que comercialmente era un poco suicidio y es probable que haya perdido escuchas o visibilidad, pero para mí era secundario», apuntó en una entrevista reciente a este medio. Sin singles previos, ni campaña de márketing, y colgando el álbum al completo. El shock para los fans fue importante, aunque algún ávido seguidor ya había notado que el artista había dado el salto a las redes sociales creando perfiles.

Fue su forma de romper cuatro años de silencio tras los conciertos de despedida de Berri Txarrak en el Navarra Arena a finales de 2019. De proponer un viaje al propio corazón de la canción huyendo de cualquier tentación de ir sumando capas y capas de sonido. Apostó por lo contrario: mostrar su disco lo más desnudo y vacío posible y dejar a las canciones en su mínima expresión, lo más crudas y puras posibles.

Y, sobre todo, reivindicar «otra forma de realizar música», mensaje que ha repetido posteriormente en entrevistas de promoción o al recibir el Premio MIN al mejor disco en euskera. Porque tras la sorpresa inicial, tanto crítica como público han aplaudido 'Hasiera bat'. Así lo demuestra el hecho de que haya copado las listas de los mejores discos del año en la prensa especializada. Pero, por encima de todo esto, Urbizu se mostraba exultante de que el público haya comprado su propuesta, como volvió a comprobar el sábado pasado en Miramar pese a la tormenta que se sumó a su actuación. Y de que su llamamiento a esa calma, a escuchar el disco al completo, haya surtido efecto. Y basaba el diagnóstico en el número de escuchas: todas, las diez, pasan del millón de reproducciones, pero, a su vez, no hay ninguna que destaque por encima de las otras. «No hay un hit», comentaba feliz.

En julio tiene reservado el icónico estudio de Abbey Road, donde acudirá a grabar el siguiente EP, continuación de 'Bakan' que presentó hace unos meses. Y la gira le permitirá cumplir uno de sus grandes objetivos, «preservar esa fascinación arcaica de la música» acudiendo a espacios menos habituales.