Elecciones forales
El PNV gana en Álava pero no suma mayoría absoluta con el PSE, mientras Bildu logra un triunfo histórico en Vitoria

Uno de cada cuatro votantes en el territorio histórico apoya a EH Bildu, que se queda a apenas mil papeletas de ser la fuerza con más apoyos

Ander Carazo

Domingo, 28 de mayo 2023 | Actualizado 29/05/2023 01:15h.

El PNV ganó este domingo las elecciones forales en Álava, pero dejará de contar con la mayoría absoluta que hasta ahora sumaba junto al PSE. ... La lista encabezada por Ramiro González se vio perjudicada de forma signficativa por los malos resultados de la formación en la capital y se quedó con 15 sillones en el pleno de las próximas Juntas Generales, es decir, dos menos que hasta la fecha. Unos escaños que, además, recaerán directamente sobre EH Bildu, que se vio beneficiada por el éxito de la candidatura municipal de Rocío Vitero y sus avances en la zona rural. El actual diputado general, sin embargo, parte como principal favorito para revalidar el cargo ante la previsible dificultad que puede existir entre el resto de formaciones para labrar alianzas.

Si se analizan los votos en vez del número de escaños, las diferencias entre jeltzales y abertzales se redujeron a poco más de un millar de papeletas. La cuestión es que al tratarse de una cámara elegida por circunscripciones, los peneuvistas se vieron beneficiados.

De esta manera, EH Bildu cosechó este domingo los mejores resultados de su corta historia. Sumó catorce procuradores, cuando su 'techo' habían sido los doce que obtuvo en las anteriores elecciones y poco a poco se consolida su crecimiento desde su fundación en 2011. Y es que uno de cada cuatro alaveses que depositaron la papeleta sepia en las urnas para el Parlamento alavés apoyó a la coalición abertzale.

El PSE, fiel aliado del PNV durante estos últimos ocho años, también sufrió un importante correctivo. La formación encabezada por Cristina González pasará a contar con nueve procuradores en el legislativo alavés al perder alrededor de 4.000 votos, esto supone un junteor menos que los que consiguió en 2019 cuando el 'efecto Pedro Sánchez' estaba en plena cresta de la ola. Esto provocará que, a partir de ahora, sea imprescindible poner en marcha la ingeniería de pactos para sacar adelante sus presupuestos o cualquier proyecto, y eso en un momento clave por la expansión de las energías renovables o la reforma fiscal que el Partido Nacionalista Vasco pretendía emprender ahora.

El PNV y el PSE dejarán de contar con el cómodo rodillo de la mayoría absoluta al que habían podido recurrir desde hace cuatro años. El desgaste electoral por la gestión de los últimos ocho años empieza a ser evidente.

El PP, por su parte, contará con nueve junteros, uno más de los que tenía hasta la fecha. El partido que preside Iñaki Oyarzabal todavía no ha logrado recuperarse completamente del fortísimo varapalo de hace cuatro años, cuando se dejaron 11.500 papeletas por el camino. Este 28-M practicamente replicaron los resultados de hace cuatro años, pero la mayor abstención les benefició.

Y eso que Vox irrumpe en el legislativo alavés con un 3,09% de los sufragios, nueve décimas más del mínimo exigible para contar con representación en las Juntas. Un puñado de votos. Quien recibió el mayor correctivo fue Elkarrekin Podemos. Perdieron un procurador, pero suponen más de 6.000 papeletas.