La emancipación y la paternidad lastran las expectativas de los jóvenes vascos
Según el informe 'Aurrera Begira', el 44% creen que no podrán irse de casa y el 32% que no tendrán hijos a la edad deseada
El 68,5% de los jóvenes tienen confianza en que su situación personal mejorará en los próximos cinco años. Sin embargo, la emancipación frustrada y ... la paternidad postergada siguen lastrando las expectativas de los vascos de entre 15 y 29 años, que pese a que facilitar la salida del hogar familiar y que puedan tener los hijos deseados se hayan convertido en dos de los pilares de la estrategia de reto demográfico siguen sin dar síntomas de recuperación.
Esa es una de las principales conclusiones del informe 'Aurrera Begira', presentado ayer por la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, y por el viceconsejero Xabier Legarreta. El estudio, en base a más de 2.000 encuestas realizadas a final de año, mide once indicadores con la vista puesta en radiografiar, las «preocupaciones, anhelos, percepciones y objetivos» de este colectivo. Y es ahí, en ese análisis, donde se aprecia que algunos de los problemas detectados en años anteriores persisten.
En el caso de la emancipación, por ejemplo, el 44% de los participantes en el barómetro creen que su intención se verá «frustrada». Son un 42% que viven con sus padres y ven complicado irse de casa en el plazo de un año y un 2% que residen por su cuenta pero temen que tendrán que volver al nido. Es un punto más que un año antes y una cifra que, en los últimos cinco ejercicios, solo fue superior en 2022 (un 45%).
La consejera achacó esos números, sobre todo, a las dificultades de acceso a la vivienda y a la precariedad laboral. Melgosa subrayó que el programa Emantzipa, las ayudas de 300 euros mensuales para pagar el alquiler, aunque no se refleje en esos datos, sí que están marcando la diferencia, porque están contribuyendo a que puedan asumir los gastos de arrendamiento personas que de otra manera no tendrían capacidad de hacerlo.
Salud mental
Aunque es más llamativo, si cabe, lo que sucede con el deseo de tener descendencia. Son un 32% los vascos sin hijos que no ven probable que eso suceda a los 30 años, la que determinan la mayoría como la «edad ideal». Supone seis puntos más que en los dos años anteriores y, en un momento en el que las guarderías públicas son gratuitas y el Gobierno vasco concede ayudas por hijo de 200 euros mensuales hasta los tres años, es el porcentaje más alto de la serie, que en este caso arranca en 2015, cuando estaban en esa situación el 21% de los jóvenes.
Legarreta entiende que, en parte, estos datos están vinculados al «bienestar emocional», y que habrá una recuperación de todos los indicadores, que se han mantenido en muchos casos a la baja por «los años de la pandemia, que afectaron mucho» a las diferentes variables que mide el informe precisamente por el empeoramiento de la salud mental. «Estar bien es importante para irse de casa», añadió la consejera.
De hecho, preguntados por una docena de aspectos vitales, al que mayor importancia conceden es a la salud mental, con 89 puntos sobre 100, y es uno de los que más diferencia presenta (17 puntos) entre el peso que le otorgan y la situación en la que se encuentran, ya que dan 72 puntos de satisfacción a esta cuestión. A la familia la puntúan, en el ranking de importancia con 88 puntos, y con 84 en el apartado de satisfacción, mientras que, en el caso del dinero, la diferencia es de 81 frente a 63.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
- Temas
- Paternidad
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.